Cómo empacar tu ropa para tu mudanza
05-04-2022
Una de las dudas más frecuentes pero imprevistas para la gente que va a iniciar un proceso de mudanza es “¿cómo debo empacar mi ropa?”. Aunque podría no parecerlo, la ropa es uno de los artículos que pueden considerarse delicados a la hora de mudarse y no se suele pensar mucho en ella sino hasta que se empieza a empacar. Es importante mantener la ropa seca, protegida de posibles rasgaduras y, además, bien ordenada para el momento de desempacar. Sigue estos útiles consejos y conoce cómo empacar tu ropa para tu mudanza:
1.- Separa la ropa que utilizarás antes y después de la mudanza
2.- Define un orden
Hay que evitar amontonar. Mientras que de por sí ya es difícil mantener un cierto orden durante una mudanza, empacar ropa de un modo aleatorio no ayuda ni para proteger la ropa ni para desempacar en la nueva casa. Los métodos más recomendados para clasificar y empacar tu ropa son los siguientes:
- Por tipo de tela: por sus cualidades, cada tela debe guardarse de modo distinto. Las telas como el algodón o la seda, por ejemplo, son muy susceptibles a arrugas, por lo que plancharlas antes o empacarlas juntas y bien dobladas contribuye enormemente a que puedas usarlas inmediatamente después de desempacar. Por otro lado, mientras que las pieles son extremadamente delicadas y requieren un apartado particular, donde no se aplasten o sobrecarguen, todos los sintéticos pueden acumularse sin problema. Empaca tus prendas de lana simplemente doblándolas, éstas no tienden a arrugarse.
- Por tipo de prenda: este es de los sentidos más lógicos y rápidos para empacar y desempacar. Junta todas tus chamarras, pantalones, ropa interior, playeras y camisas en cajas respectivas.
- Según su estación o uso: puedes dividir la ropa a partir del uso que le das en cada momento del año (esto, desde luego, también depende del momento en que vayas a realizar tu mudanza). Así, durante el proceso de la mudanza tendrás más a la mano las prendas que pienses emplear en esos días y las prendas que no son indispensables.
Recuerda: no importa el método que utilices, siempre es recomendable emplear etiquetas para saber diferenciar entre tus empaques.
3.- Deshazte de la ropa que ya no uses
Sigue los siguientes criterios para deshacerte de tu ropa:
- ¿Hace más de un año que no la usas y no parece que la vayas a usar nuevamente? Probablemente ya es momento de retirarla de tu closet.
- Si tu prenda ya está demasiado vieja o muestra signos de desgaste por polillas, chinches o pulgas es mejor deshacerse de ella.
- Pregúntate si la prenda aún combina con tu forma de vestir y, a partir de esto, si le darás un uso constante o no.
Te aconsejamos:
- Regala la ropa cuya vida útil aún no termina. Junta la mayor posible en una bolsa y dónala.
- Busca lugares de reciclaje para aquella ropa que ya no puede ser rescatada
4.- No sobrecargues tus bolsas o maletas
Ya sea que utilices maletas de viaje, bolsas para basura o cajas de cartón, evita llenarlas hasta el punto en el que el traslado se complique.
5.- Separa tus zapatos de tu demás ropa para evitar que se ensucie
6.- Utiliza los closets portátiles que los servicios de mudanzas ofrecen para ti
Actualmente, nosotros en Moving contamos con prácticos closets diseñados para tu mudanza que benefician el cuidado y la transportación de tu ropa. Con gusto estamos para asistirte en este nuevo paso de tu vida. Somos el mejor aliado para tu mudanza.